Qué corto se nos ha hecho, pero cuanta empatía, cercanía, cariño, profesionalidad, delicadeza, entereza… y mil cosas más nos habéis dado. Qué especial que alguien en esos momentos de duelo llegue y te pregunte qué sientes, qué pasará cuando ella no esté… Gracias por tu trabajo y tu aliento en algo tan inexplicable y tan doloroso como la muerte de una madre. Nunca pensamos que doliera tanto… Un abrazo de la familia de XXX….