Queridas Maribel, Rosa, Anabel y todo vuestro equipo que venía a ver a Alan a casa y al equipo del hospice. Os envío mi más sincero agradecimiento para todos vosotros. Nunca olvidaré todo vuestro apoyo y amabilidad. La atmósfera en el hospice de CUDECA era de serenidad y paz. Alan finalizó su vida en un maravilloso lugar. Todo mi amor y mejores deseos, Joyce.