Más allá del control de síntomas y los cuidados que necesitas para mejorar tu calidad de vida, hay otros cuidados – autocuidados – acciones – que puedes hacer para buscar tu propio bienestar y encontrarte lo mejor posible. Pequeños gestos (o grandes) que puedes hacer para buscar espacios de placer, de disfrute, de realización personal, de tranquilidad, para encontrarte bien contigo… Nuestra recomendación es que no dejes de buscar estos espacios.

 

  • Piensa en aquello que te puede procurar placer, bienestar, tranquilidad y búscalo… Puede ser algo sencillo como disfrutar de un rato compartido con una amiga/o entrañable, ver jugar a tu nieta/o, ver una película divertida en familia, etc. Cualquier cosa, identifícalas y hazlas.
  • Abre las ventanas, busca la luz del sol, llena de vida tu casa, tu habitación, el sitio donde estás.
  • Tú no eres tu enfermedad. Eres tú con todo lo que te gusta y lo que quieres. Insiste en este mensaje para ti mismo/a y para las personas y profesionales que te rodean.
  • Mantén tu vida social y relaciones, en la medida de lo posible. Llama por teléfono a tus amistades, familiares, colegas. Si te apetece puedes quedar con ellos/as para compartir un buen rato… o un rato de desahogo o, incluso, de llanto… pero en buena compañía.
  • Continúa con tus aficiones, en la medida que puedas. Si en este momento no las puedes realizar, busca otra manera de hacerlo, adáptalas a tu situación. Por ejemplo, si disfrutas con el senderismo y ahora no puedes subir montañas, quizá puedes ver un documental sobre el tema o buscar caminos sencillos y llanos que puedas recorrer, aunque sea en silla de ruedas o que alguien te lleve hasta un lugar en la naturaleza donde puedas contemplar un paisaje que te guste.
  • Mantén una rutina diaria. Es posible que ahora no trabajes, pero intenta mantener un orden en el día, de aseo, comidas, ocio, etc.
  • No descuides tu aspecto físico. Asearte, vestirte e, incluso, arreglarte es muy importante para mantener tu propia imagen y no verte sólo como una persona con una enfermedad. ¡¡¡Quítate el pijama!!!!
  • Procura sentirte útil. También puedes cuidar emocionalmente a quienes te rodean y te cuidan. En la medida que puedas asume pequeñas tareas en la rutina familiar.
  • Procura no dejar asuntos pendientes. Piensa en qué te preocupa o en qué temas necesitas resolver y busca cómo hacerlo. Te proporcionará una sensación de paz y tranquilidad.
  • ¡Exprésate! Expresa tus necesidades, tus preguntas, tus miedos… Desahógate… Si hay que llorar, llora. Si hay que reír o hacer chascarrillos, hazlos. Hazlo con las personas que son importantes para ti.
  • Busca una forma bonita de despedirte de cada persona que es especial para ti. Sabrás cómo hacerlo.
  • Expresa tu agradecimiento.
  • Transmite tu amor. No te quedes con las ganas de decir “Te quiero” a quiénes amas.
  • Comparte tu experiencia, sirve de mucho a otros/as pacientes como tú. Cuéntales qué te ayuda a ti. Participa en nuestro foro.

Tal vez te sea de ayuda leer los testimonios y agradecimientos de otras personas y sus familias.

Agradecimientos y Testimonios