Cualquier persona que haya cuidado a un ser querido en situación terminal sabe que no es tarea fácil. Cada día hay multitud de pequeños (y grandes) cuidados que aplicar. Sobre todo, nuestro esfuerzo y nuestro mayor interés se dirige a procurarle comodidad, bienestar y ánimo intentando que disfrute de la mejor calidad de vida posible y evitarle sufrimientos.
Para ello, resulta fundamental controlar y/o aliviar los síntomas que su enfermedad le produce: el dolor, el insomnio, las náuseas, la falta de apetito, el estreñimiento, la ansiedad y otros.
El control de estos síntomas puede incluir tratamiento con medicamentos (para lo que tendrá que seguir las indicaciones de sus profesionales sanitarios de referencia.
Para clarificar posibles dudas sobre tratamientos farmacológicos con opioides, puede consultar este documento “Guía de información sobre Uso seguro de Opioides en pacientes en situación terminal”
También pueden los síntomas aliviarse con otro tipo de medidas no farmacológicas.